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PSICONEWS

sábado, 9 de agosto de 2008

El relato sesgado


Actuando en la iglesia
En plena clase
Dákar 8 agosto 2008
Tras dejar el campo de las benedictinas fuimos de nuevo al de los benedictinos despues de dar una vuelta hasta Kayar, en la costa cercana. Acudimos a la hora convenida con Jean Paul para iniciar el curso de la Korá. Cualquier parecido de la realidad con lo que nos dijo el dia anterior fue pura coincidencia. No había nada preparado: ni las sillas, ni las mesas en el porche donde haríamos los ensayos y comeríamos. Simon, el profesor, que viene desde hace 10 años introduciendo a la gente al instrumento tuvo que afinarlos todos. Jean Paul tiene una parálisis en un brazo, alguien me dijo que tal vez fuera lento de reflejos por algún déficit, razón suficiente para disculparlo. No nos pareció que tuviera ninguno. Todo empezó un poco al revés con la resignación de todos los inscritos: la mitad iniciados ya al instrumento y que hicieron en años anteriores otros cursos (lo llaman sesiones) y la otra mitad, otros cuatro, que ha sido la primera vez que hacíamos uno. En la rueda de auto presentaciones fue curioso la forma de hacerlo las mujeres utilizando el madame o madeimoselle de encabezamiento para que quedara clara su condición marital o no y tras su nombre indicaron la parroquia a la que pertenecían. A nuestro turno quedó claro que no practicábamos ninguna religión y no nos verían participar de ningún rito.
La falta de condiciones se desvaneció al pasarnos un par de horas tocando las cuerdas tratando de ordenar la escala diatónica en la gama de Fa tratando de no equivocarnos. Empezando por el Fa4, el más alto hasta el Fa2 pasando por Mi4-Re4-Do4-Sib3-La3-Sol3-Fa3-Mi3-Re3-Do3-Sib2-La2-Sol2. Solo eso, usando el índice cuando tocaba o el pulgar según las cuerdas, ya nos tuvo entretenidos un buen rato. Está claro que somos unos caprichosos. Aprender algo de Korá significaba que nos estábamos dando un lingotazo de coartada para comprarnos uno. Los benedictinos llevan unos 1700 fabricados uno a uno y con notables mejoras con las clavijas con respecto al originario de Mali. El diatónico viene en Fa y el cromático permite otras 4 gamas. Tienen tres categorías cada uno, de tres estrellas de acuerdo con la estabilidad menor o mayor de su sonido. El cromático tiene una doble hilera de segundas clavijas que sirven para cambiar el tono. Su sonido es más estable. El diatónico varía el sonido según la posición de la calabaza y del conjunto del instrumento en relación al suelo y al cuerpo. Se suele tocar sentándose el instrumentista en un taburete pero se puede hacer también de pie o sentado en una silla. Ya nos estamos viendo Vic y yo haciendo el número con esta especie de arpa africana y el clarinete en cualquier lugar que estén dispuestos a aguantarnos. Tendremos que pensar detenidamente si adquirimos uno pero si no lo hacemos será desaprovechar una oportunidad. Como ocupa un volumen considerable tendremos que pensar en como coexistir con él dentro de la furgo. Ventajas de tener uno: contrarrestar las horas de ordenadoráuticos y relajarnos con sus sonidos. Desventajas: tenerlo calvado en la pared, cuando volvamos a recuperar nuestra casa, llenándose de polvo. Tenemos una colección de instrumentos musicales que ya demuestran nuestras pericias en el arte musical: guitarras, una travesera, quenas, flautas dulces, bongós, armónicas y un teclado que se pasan meses sin que los toquemos y sin que nos toquen. Otra ventaja de compra: ayudar a la historia del instrumento e incentivarlo. Desventaja: reducción no prevista de presupuesto.
Durante la comida no saltamos de alegría y ocupadas nuestras habitaciones, en realidad una, (la otra no tiene ni una funda del colchón de espuma) nos dispusimos a vivir la nueva experiencia con nuestro mejor talante y algo de la resignación cristiana. No me extraña eso de la resignación como predicado, de esa manera nunca hay que amonestar a nadie por gorda que la haga y una organización religiosa funciona como un mecanismo de relojería pero eso sí sin que sirva para dar la hora exacta. Tampoco quiero `pasarme, la verdad es que sus campanazos nunca fallan y ninguno de los cofrades olvida jamás la hora de la oración.
Raimon, el benedictino al cargo del bois des manguiers donde nos fuimos a alojar, nos dijo una frase interesante: je suis Jean Paul indicándonos que los errores de éste los asumía él para subsanarlos. Una lección interesante: el individuo no existe, el grupo lo reemplaza aunque hay otro lado épico en la tesis: la de Dumas, todos para uno y uno para todos, que bien vale su transporte a épocas de no espadachines. No pedíamos tanto de todos modos, somos fáciles de conformar, bastaba que el encargado no nos diera una cita si sabía que iba a incumplirla, pero en las agendas africanas monacales solo se cumple a rajatabla para oraciones de la clase que sean y horarios de comidas. Para un curso que lleva casi 10 años haciéndose todavía no le han cogido el tranquillo para prepararlo en condiciones,
Tras la clase, la comida de rancho no tuvo nada que ver con el refectoire del campo femenino. Felicitéeeee, ¡ven!, estuvimos a punto de telepatizarle. La de la cena seria peor. Nada de ensalada o consomés o crudités y nada de fruta o postres. Cuando alguien piensa en comida es que el paladar le puede más que la filosofía. Por la comodidad sublimamos un montón de déficits. Un país con una proporción excesiva de obesos es que por término medio a su cultura le importa un pito su destino o su sentido existencial. Basta llenar la panza para dejar que todas las frustraciones pasen por el duodeno y se expulsen unos metros después. Todo el universo personal queda encerrado entre una boca y un ano. Esa verdad de gusanos la disfrazamos con filosofías a la carta para todos los gustos: desde el más atrevido existencialismo al más rancio religiosismo. Sartre se auto satanizó deliberadamente para pasar a la posteridad, cosa que desde luego logró, a falta de tener un alma que enviar más allá de la Casiopea. Quienes no tenemos modelos que seguir de ningún tipo nos enzarzamos en las espinosas cosas de lo concreto.
Al segundo día de clase supimos lo que sabe todo estudiante de música, que estudiar significa practicar y mucho. Las pautas de Simón, , no pasan de decir: doucement, doucement y de escribir en la pizarra los acordes, que vienen en el cuadernillo de introducción. Estuvimos horas y más horas con los seis primeros: Fa, Do, Re, Sol, la y Sib cada uno con cuatro tonos en un tiempo de 2x4. Otros seis acordes de 6 tonos, más rápidos vendrían luego. Lo más difícil es saltar de uno a otro y hacer combinaciones. El progreso no sé si adecuado sí constaté que era lentísimo. Una de las compañeras, más veterana que nosotros, fue herida en combate con una ampolla en uno de sus dedos. Es lo menos que puede suceder. La experiencia fue interesante. Uno de los freres mas ancianos de la comunidad, Dominique Cata, difusor internacional de la Korá, acercaba su paseo hasta nosotros y se daba una vuelta por los estudiantes repartidos a los que daba algunas indicaciones y acompañaba con su melodía voceada. Ha hecho mucho por la korá y los libros de partituras hechos y copiados a mano son obra suya.
Nuestros compañeros de curso son unos pedorros que a cada rato rezan. En términos globales dedican más espacios a la oración que sus rivales próximos del islam. Si alguien se le olvida guardar la compostura y se sienta antes de hacerlo a la hora de comer, Agustín Cabral, uno de los seguidores del instrumento recuerda que hay que hacer la oración. Todo el grupo se encuentra en Dakar para seguir practicando. Cabral ha dejado claro para qué, para loar al señor. A ratos estoy a punto de que se me escape la risa pero ellos dicen estas cosas muy seriamente. ¿Si el señor lo es todo para que caramba querrá que un grupo de arpegistas le dediquen cuatro musiquitas? La verdad es que ganarse el cielo parece que lleva bastante esfuerzo. Los que no iremos en el supuesto de tener una eternidad por delante en algún limbo o caldera, podremos entretenerla en acabar los cursos que iniciamos en la vida terrena.
Como nos suele pasar, no pintamos nada en ese espacio; os comensales, siguiendo, parece que, consignas muy secretas y firmes durante las comidas no hablan, el único que hace de cantamañanas es el profesor que a la postre va de gracioso y reparte con la bandeja en mano los mangos a partir de la comida en que los hubo. Interesante observación ésta que se puede comprobar en un tipo de personalidades que necesitan hacer de padrinos de sus pupilos tal vez para compensar otros déficits evidentes en la misma mesa, como la falta de una botella para servirse agua a tamaño razonable y no una garrafa de 8 litros. Con todo, nuestros compañeros de curso deben ser de la clase alta para permitirse tanta la compra del 21 cuerdas como venir al curso. Por lo que hemos sondeado así es. MarieLuise una de las compañeras es esposa de un piloto de aviación. Visten mejor que nosotros y algunos se manejan con coches de gama alta. Tengo una teoría: el exceso de conductas de repetición como las plegarias desconecta áreas cerebrales de la realidad llevando a transitar a los sujetos por ideaciones maniacas que les llevan a desentenderse de los problemas concretos más inmediatos, no digamos de los más lejanos. Es así que la noticia publicada por el Walfadjri L’ Aurore sobre los disparos policiales con 10 heridos de bala, que algunos probablemente morirán o quedaran disminuidos para el resto de sus vidas, contra una manifestación pacífica, a la que denominaron de “foule” en Massassoum, en la región de Sedhiou no es ni siquiera motivo de comentario. Nunca la realidad es una sola y mientras por un lado se reza al dios que sea, harto debe estar el pobre de tanto solícito, por el otro se hace caso omiso a las desgracias humanas del propio pueblo. Tanta beatería me abochorna. Vic todavía se mantiene junto al grupo que se reúne de pie junto a la mesa para, todos listos, ¡ya!, rezar antes de cada comida. Siempre es el mismo y lacónico cántico y siempre hay uno que hace de maestro de ceremonias. Yo me voy a dar un paseo por el patio o a lavar las manos mientras hacen su agradecimiento o lo que sea. Salvo el desayuno, las otras dos comidas del dia siguen siendo deplorables, si yo fuera dios les contestaría, no a mi no me deis las gracias por esa presentación en la mesa, no lo hago tan mal, es cosa vuestra y solo vuestra.
En un cálculo mas exacto de las plegarias católicas, a las 7 en el templo hay que añadir las 6 de antes y después de cada comida mas, se supone, la de antes de acostarse (cuando éramos niños lo hacíamos) y la de levantarse. Ningún comentario a añadir a este cómputo con respecto a si se reza cada vez que uno se sienta en el wc, pero es uno de los lugares ideales para reflexiones místicas y filosóficas dado que simboliza el fin literal de las cosas o al menos el conducto de los deshechos. A esos quince momentos oracionales hay que añadir los fuera de agenda que una inquietud nocturna pueden añadir, para eso hay una virgen iluminada en el patio a unos pasos de nuestra habitación con unos banquitos delante para quienes necesiten hacer sus pedidos particulares o hablar directamente con la madre de lo divino. No deja de sorprenderme esta capacidad de comunicación con el misterio con gente más bien tirando a tímida que reduce al máximo su comunicación con la proximidad de los hablantes. Comparativamente a los islámicos los católicos se pasan en citas con la oración, lo sorprendente es que les quede tiempo para otras actividades, alguno de los benedictinos que se ha sentado a nuestra mesa ha hecho mas de una carrera universitaria y quiere ir a Lovaina a hacer otra, además de tocar la Korá y tener otros dominios memorizados.
Entretanto, la realidad del país con todas sus modernizaciones es la que es: solo una minoría se ha opuesto a la modificación constitucional por el propio parlamento para prolongar de 5 a 7 los años de la presidencia. Es curioso como las famosas constituciones –cartas magnas de los países que se proclaman ser adultos- votadas por los comicios populares entran en dinámicas de modificación de artículos debatidas solo por la cámara de diputados aprovechando las mayorías de quienes proponen esas modificaciones.
El domingo aparece un merlot en la mesa, también tetrabrikes de zumos traídos por comensales que se añaden a la mesa y por supuesto el consabido arroz blanco, insípido y carente de toda alegría no como bol de complemento según el estilo chino sino siempre, invariablemente, como materia principal. Yolanda nos dice que incluso los médicos recomiendan no tomarlo. Nosotros proponemos encuentros de exquisitez de la comida en que se pueda traer toda clase de variedades menos el arroz blanco. Yo ya ni lo pruebo y paso directamente a una minúscula pata de pollo y la salsa de cebolla. La cocinera, que nunca sale de la cocina y come por separado como en las pelis de los esclavos negros antes de la guerra de Secesión, me dice sin ningún asomo de ironía que lleve una tercera bandeja de arroz blanco a la mesa porque hay mucha gente y tenemos que comer. Raimon nos procura yogurt y mermeladas y mangos que nos salva la situación. Vic por sus adentros protesta menos que yo y se zampa el arroz lo mismo que la pasta, siempre con la misma clase de salsa siguiendo un meticuloso programa de crecimiento a lo ancho. La cocinera nos dijo que había estado en Europa y que había aprendido a guisar allá pero no da ninguna prueba que aprendiera algo de cocina europea. Pura mentira, no tiene ni puñetera idea. La caridad benedictina no pasa por exigirle un poco de esfuerzo. Por no tenerlo tampoco pone ni quita la mesa. De eso se ocupa el frere Pierre que viene de otra congregación y que no dice nunca esta boca es mía y trabaja para los demás en silencio o a falta de algún cilicio medieval, quien sabe. Un último comensal que se añadió al grupo, con un tono alto de voz, a ratos elevaba el promedio decibélico de la mesa pero por lo que pude ver era un veleidoso nato que era empujado a intervalos para que se callara. Cuando comentó que Casamance, la región que pide la independencia, es un problema para Senegal, le digo que hay otro punto de vista y es que Senegal, el estado, es un problema para la Casamance. Cuando le dije el resultado de mi suma del record propuesto para el guiness de la beatería católica, antes de que se fuera a la misa, no comentó nada. Un rato después lo vi dándole trabajo a la escultura de escayola o de lo que sea de la inmacu. Un católico no computa nada que pueda crearle disonancia ideológica, su fe justifica todo lo demás aunque no tenga nada que ver el rito a destajo con la creencia.
A los 6 acordes básicos de 2x4 nos instruimos en un passepertout que sirve de acompañamiento para todo, se nos informa. A esas alturas ya supimos que el dominio de la Korá es para dedicarle años y si no se los hemos dedicado a otros instrumentos de cuerda como la guitarra, mucho más fácil, o el violín, nada nos asegura que se lo dediquemos a este instrumento que por si mismo ocupa el espacio de una butaca. Los ratos de incertidumbre fueron contrarrestados con golpes maestros, como el de Dominique que vino el domingo tarde con su Toshiba portátil y nos pasó varias grabaciones de él y de otros con el 21 cuerdas.
Los días nos fueron pasando diluidos en un grupo con el que no teníamos nada que ver pero que nos aceptó cordialmente sin hacernos muecas raras ni someternos a interrogatorios bizantinos sobre nuestra ideología. Lo mejor es no entrar en ese campo. Si en tu propio lenguaje y con gente de la cultura nativa a menudo no hay modo de entenderse, ¿Cómo pretender hacerlo con una mentalidad tan distinta? El domingo, dia en que la gente se pone sus mejores vestidos, fuimos fulminados por imágenes que se vienen repitiendo, la de los vestidos, tanto para caballeros como para señoras, de telas directamente encargadas por parroquias para celebrar sus aniversarios con imágenes de vírgenes, santas o cristos. La tela queda desperdiciada e inutilizada para siempre. Marie, la pareja del profesor presentada por este, viene con uno de esos vestidos con la leyenda Jesuscrhist est resucité en recuadros, uno de ellos lo llevaba próximo al pubis Supongo que esta chica, o cualquiera con ese tipo de vestimenta, puesta a andar por las ramblas barcelonesas saldría en el telenoticias de la noche. Tanta fe por los cuatro costados la verdad es que da envidia, ellos rezando a lo que sea y nosotros sin fe, esperanza ni caridad a juzgar por nuestra critica radical a la solidaridad incondicional. La estatura dela virgen bajo el palio de obra habitación en domingo tiene mas trabajo aunque no es extraño que a horas avanzadas algún devoto incontinente, como un franco metropolitano con el cabello rapado al estilo mohicano y el mas reverenciador de todos los asistentes al templo, tenga que ir a hacer la ultima oración para poder dormir como un bebé esa noche. Es curiosa esa figura, la de la virgen no la del mohicano, para el catolicismo: tenemos una prueba de las semanas santas andaluzas donde la devoción a la virgen tiene un deseo erótico no tan subliminal. Para quienes tienen fe es más difícil creer en la concepción por un ángel o un ovni alado de la virgen María que por un soldado romano que dejó embarazada a María, una mujer que trabajaba tejiendo en palacio, por un soldado al servicio de un antecesor de Herodes Agripa que la violó. Esta es la versión que nos transmitió Claudio, el césar romano que se negó a ser tratado como emperador ni se creyó tan importante como Augusto, y cuyos textos dejados parecen bastante fiables a juzgar por su pasión por lo que llamaba su tarea histórica (historiografía) y critico de otros historiadores romanos clásicos por exagerados. En todo caso la versión la tomó de Herodes A. rey de los judíos, que les unió una amistad desde niños el cual fue mas preferido por la madre de él que él mismo.
La concepción de la virgen sin dejar de ser tal fue uno de los enfrentamientos que sigue habiendo entre distintos seguidores del cristianismo. La cuestión es que la imagen de María es probablemente la mas reproducida en todo el orbe católico, la de dios no porque no se sabe la que tiene o no tiene ninguna, la de Cristo es demasiado patética e indica el sufrimiento, la de María es por el contrario la dulzura, la ascensión, la vaporosidad, la beatitud, el acogimiento, además de posibles deseos inconscientes de poseer a una virgen, -algo difícil en los tiempos que corren- en todo beato que pase por un psicoanálisis. Cualquiera que haya tenido un poco de contacto con el universo genital de una fémina debe estar al corriente de que sin inseminación no hay bombo a la vista. Un ángel por definición será altivo, alado, atractivo, querubín pero no se le conoce la propiedad de sementálico ni de ir con el pene en ristre ni siquiera se tiene noticia de que lo tenga. El que se la apareció a la virgen lo debería tener muy difícil para preñarla y dejarla inmaculada. Seria interesante sondear la opinión entre todos los científicos al respecto sobre este punto. ¿Alguien quiere convertirla en una encuesta de una muestra para su tesis doctoral? Veríamos la proporción de creyentes entre biólogos y el resto de la comunidad científica sin acudir a subterfugios tales como la lectura entrelineas que hay que sacar infiriendo una inseminación artificial adelantada para la época con una probeta venida de otro planeta transportada por UPS.
Tras el curso de 6 días no tan intensivos, supuestamente habíamos aprendido 6 acordes en 2 x 4 y estábamos avisados de los mismos 6 en 3/4, estos segundos, ya lo he dicho, con 6 tonos cada uno, es decir seis puntadas de sonido. Además teníamos un par de acompañamientos. El último dia fuimos presentados en sociedad ocupando la primera línea del espacio dedicado para público en la iglesia del monasterio. 2da misa que soporté estoicamente en el mismo lugar para un par de minutos tirando a mucho de mucha repetición del Fa y poco más. A la salida el párroco, un catalán de Granollers llamado Joan, de la parroquia de los Mártires de Uganda, dijo que se oyó un ruido de fondo. Nos dijo que repensáramos la compra de la Kora por lo cara que resulta si va a ser condenada a ser objeto decorativo. A pesar de todos los considerandos unas horas después obligamos a desembalar la única cromática de la que disponía el convento ya preparada para enviar a un comprador en Francia. Despues de probarla, gustarnos el sonido y comprender el manejo de la doble segunda hilera de clavijas para los semitonos gracias a la explicación que nos dio Máxime, un frere que nos acompañó durante el curso, para pasar de la gama Fa, a la otras; la de Lab, la de Sib, la de Do y la de Mib; descubrimos un golpe recibido en el tambor de piel de vaca y un parche en el interior. Solo había este modelo. Eso, unido a la pesadez de la calabaza por ser de tamaño grande nos hizo decidir descartar la compra inminente a pesar de llevar el dinero, en euros, preparado para pagarla. El resto de la tarde nos conformamos con la sinfonía de los pájaros. En el jardín des parloirs, me encanta este nombre que encuentras dentro de los monasterios- convinimos otras fechas para enterarnos del stock de otros koras testados para venir a por uno de ellos.
Tantos días de quietud de la furgo siguió produciendo problemas en arrancar y la rueda delantera volvió a perder presión. En el taller de los monjes subieron el compresor hasta poder repasar el hinchado en particular de la recién cambiada pero también de las otras 3. En cuanto a la sacada quedó para comprobar donde está la causa de la pérdida de presión. Una última comida en el refectoire del monasterio al que de los dos iniciales que éramos pasamos a ser 9 con otro grupo de mujeres enjoyadas, su mitad obesas y todas pías. Estas solicitaron que Raimon dirigiera la oración y estuvieran sentadas, yo, siempre desacompasado, me quedé de pie y coreé amén. Comimos en silencio sin perder observación. Un par de conatos de conversación. En uno de ellos dos niñas adolescentes pero tardo-reactivas y de risitas nerviosas afirmaron que desean ser monjas, una de ellas lo tenía claro: seré carmelita. La mujer mas obesa dijo bueno, si dios lo dio todo por nosotros bien podemos sacrificarnos nosotros por el. Me pareció que sonaba una música celestial de fondo a modo de rúbrica. Y poco más. Como terminé primero y ya conocía un poco la mecánica del espacio me cargue con toda la vajilla para lavarla en el minúsculo espacio para eso. Debió ser la comida más multitudinaria de este refectoire ya que hubo falta de platos y cubertería, teniendo que complementarla trayéndola del refectoire de la zona de clausura. Una chica me ayudó con el aclarado de los objetos, momento en que aprovechó para preguntarnos de que asociación éramos al ver nuestros carteles de pizarra. Le di un nombre de los muchos en lso que hemos participados durante nuestras carreras de idealistas.
Para salir del recinto tuve que preguntar a varios hermanos en dios pero con el oremus un poco bloqueado en las cuestiones terrenas para encontrar la salida, ya que una delas puertas del perímetro estaba cerrada. Otra vez en la carretera nacional llegamos pronto a Dakar, atravesando Rufisqui con las vendedoras de anacardos poniendo las sonrisas en nuestra ventana. Nada mas llegar a la capi fuimos a Afco, empresa que tiene la representación de la Fiat junto au pont de Colombanes. En el despacho del jefe de taller, la pantalla del ordenador unafoto fija de la mezquita de Touba y fotitos de los grandes marhabous moviéndose de una esquina a otra del monitor. Se me ocurrió que en lugar de ser fotos cuadradas podrían ser redondas y en lugar de atravesarse las unas a las otras podrían rebotar como si de un tablero de carambolas se tratara. El soft podria añadir las puntas de dos tacos que salieran por uno u otro vértice y dar los toques oportunos. Mientras dedique mi imaginación a este asunto el jefe de taller actuaba como tal, atendiendo aun empleado u otro, o a las llamadas por móvil con el audífono de cable y el móvil en la mano. Cuando me tocó mi turno se presentó:Touba Fann. Quedamos para el lunes siguiente para testar la batería.
A continuación tratamos de conseguir alojamiento en la parroquia Martys de Uganda. En sus paredes interiores hay figuras abstractas con los nombres de los asesinados junto a Kisito. Nos atendió el pere Ange, de Gracia en Barcelona. Un tipo con la mas absolutamente indisposición a ayudarnos desde antes de bajar de las escaleras. Con la pierna renqueante y victima posiblemente de una hemiplejia parcial no es precisamente la alegría del huerto. Como todo vicario que se (autodes)precie dijo que a fin de cuentas él no era el responsable de la casa. Ángel (usurpador sin duda de este nombre al que puede tener derecho canónigo pero no por su significante) consiguió que rememorizara mis dos años de escolapio en la Escola Pía de Sabadell, donde ya tuve oportunidad de tratar con la ralea de ese personal. Antes de hacerme ateo al año siguiente de esos dos cursos de bachillerato elemental que metí dentro de su recinto carcelario reuní una interesante casuística de sacerdotes que supuse rotos por dentro que necesitaban el recogimiento de grupo para justificar su no sentido existencial.
En efecto el responsable de la parroquia es Joan, el del consejo sabio sobre la compra de la korá, cuya coincidencia no aprovechamos para pedirle alojamiento. Habida cuenta de la proverbial solidaridad catalana lo más probable es que hubiéramos perdido el tiempo. Además hay algo sutil ala hora de pedir algo a un católico oficiante, aunque sea por supuesto, pagando, que te hace sentir mal. Todo hay que reconocerlo, los católicos de oficio son los maestros mundiales en provocar el sentimiento de culpa. Sin resolver la cuestión elemental de logística nos metimos en un cyber donde hicimos 7 horas de internet con nuestros portátiles. Alguna gente de las Españas estaba preocupada por la demora de noticias. Mi ritmo de capítulos para este libro es de uno por semana como promedio pero sin un punto de internet puedo demorarme el doble, el triple o hasta el cuádruple en insertarlo, momento en que podemos meter varios textos que teníamos en cola. Despues de hacer este intensivo, desde las 18h hasta la 1am sin levantarnos de las sillas (máximo record histórico en nuestras biografías de permanencia en un cyber y en el caso de Vic sin hacer pis) regresamos al sector de Sicap (nombre de la empresa constructora que lo levantó) y aprovechamos que la puerta del recinto exterior de la iglesia Pierre des Baobabs estaba abierta. Ahí pasamos la noche sin ninguna interrupción. Al dia siguiente me presenté al sacerdote Martin Tine al que le propuse una entrevista y le conté nuestra situación personal. Confirmó las impresiones que ya teníamos acerca de un catolicismo riguroso y organizado preferido por los nativos islámicos a lso recursos que proporciona en cuanto a hospitales o escolarización. Gracias a él nos enteramos que en el colegio Sacré coeur, al lado podríamos alojarnos. En efecto, tras esperar bastante rato al frere responsable (aquí, todos hermanos) nos preparó una habitación especial aneja a un despacho que podemos usar en la planta baja junto a la puerta de entrada de un pabellón en el que la parte de arriba son habitaciones y la de abajo aulas y hay un salón de actos. Tuvieron que desalojar a otra persona para poderla ocupar nosotros. Mientras duraba toda esto esperando al gestionaire, hicimos amistad con algunos profesores y los bedeles (segundo poder de todo centro pedagógico). En particular estuvimos hablando con Aloyse Ndiaye profesor de español y con un castellano excelente que a diferencia de otros profesores de asignaturas de otros idiomas, ha instituido el castellano en el saludo cuando se encuentra con sus colegas de centro de un modo muy jocoso. En Senegal mucha de la gente que ha sido escolarizada sabe algo de español siendo considerado como una de las lenguas internacionales más importantes. No viviré -pero será un placer para cualquier periférico social que lo vea en directo- el futuro cuando la gente deje de elegir el inglés como la primera lengua solicitada y pase a hacerlo con el chino. Será una patada directa en los ovoides de los narcisistas norteamericanos que nadie duda que son de plomo. El caso es que dos palabras en castellano permiten la empatía instantánea.
Dakar da la medida de la expansión senegalesa. Los 500 mil millones de cefas anuales que vienen en forma de divisas de los emigrantes justifican sobradamente que el estado sea el menos interesado en combatir la emigración de su gente. Por otro lado los emigrantes en suelo hispano que vamos conociendo que ya han tenido suficientes años para posicionarse quieren volver para reinstalarse aquí con sus negocios. Ese capitalismo tiene futuro.
M.Tine llamó por su cuenta a Paul Samboo, al que me presentó como el mecánico que se ocupa de sus vehículos. Vino hasta la explanada de su parroquia y tras decirme que tenia un taller se llevó la rueda con pérdidas y la batería auxiliar que nos ha auxiliado de bastante poco durante todo este año. Confié en él. Tras concluir nuestras gestiones para asegurar una habitación para los siguientes días fuimos hasta su supuesto taller. Una vez en la zona, despues de la plaza del obelisque , en el barrio Fass, resulta que todo es un inmenso taller. Hay como 6 zonas distintas de explanadas de coches en reparación. Coches despanzurrados en medio de la calle y un montón de mecánicos por su cuenta formando un ejercito de abnegados reparadores de máquinas viejas, Paul, entre ellos. Dueño de taller, no, uno mas que trabaja por lo que le quieran dar. En realidad llevó nuestro neumático a uno de los localitos con compresor que lo tuvieron que reparar de nuevo porque seguía perdiendo y puso la batería a recargar. El me había dado el neumático por bueno. Al dia siguiente nos confirmó lo que ya sabíamos que la batería no funcionaba. Me extraña que una batería sin tusar en 3 meses quede ya inutilizada aun sabiendo la previsión de pérdida por dia de no uso. Es posible que me la regalaran estando algo tocada. Se la regalamos además de darle mil cefas e invitarlo a una bebida. Un chico callado y honesto que nos interesamos un poco por él, padre de un hijo cuya madre prefirió juntarse a otro hombre y pasar de ellos. Paul tiene 6 dedos en cada mano. Le pregunté si les llamaban con una palabra especial por esta característica que es común en su familia dijo que no, algo sorprendente que hace de indicador del respeto humano. En occidente todo el mundo antes de conocerse por el nombre se conoce por algún atributo físico. A Paul lo localizamos en su lugar preguntando por su nombre. En una zona, con cientos de personas trabajando dispersas en el gremio de talleres al aire libre, no deja de ser un detallazo. A estas alturas de nuestro viaje, empiezo a entender la psicología del mecánico. Propongo que alguien escriba un anexo a un manual de reparaciones del automóvil por lo que hace al trato con los talleres africanos. En cuanto a la batería principal la furgo ya no arranca a la primera con lo que queda como tema pendiente si no queremos llevarnos nuevos sustos por las carreteras del oeste. Estamos advertidos que Gambia, en principio, próximo país de nuestro itinerario, es mucho peor que Senegal. Aquí en la capital hay agujeros, pero agujeros donde se puede caer una persona y desaparecer para siempre, en medio del asfalto. Además hay regatas con rejillas para el agua que quedan con el agujero al descubierto. El primer dia metí dos ruedas laterales en uno de ellos. Si podemos contarlo es pura milagrería. A pesar de todos los avatares propios en un mundo por hacer, nunca falta el guripa que viene a ver lo que te saca. Desde muy lejos, es decir que no pudo advertir lo que nos faltaba, nos paro un guardia municipal. Al preguntarle porque nos detenía exigió primero los papeles y despues ya respondería. Nos faltaba la red para tapar lo del portaequipajes, ¿Una red para tapar cofres? ¡Pues sí! ¿En una competición de burradas quien puede decir la mayor?, que nos consulte, le daremos ideas. Mientras ojeaba los papeles dijo que nos faltaba la vinyette. Algo que se saca en una oficina de dêpots y que cuesta unos 6000cefas y sirve para un año y que ninguna aduanero ni policía anterior nos ha comentado. Durante un rato de conversación el tipo nos devolvió la documentación sin insinuar ningún soborno, aunque parece que también forma parte de los emolumentos de la policía senegalesa, y nos fuimos a una zona de lux, les Alamedines, donde en el pequeño puerto de pescadores estuvimos el poco rato que nos dejaron tranquilos, guardianes de coches y comerciantes.
Lidiar con comerciantes y artesanos, en realidad más comerciantes que artesanos, de las esculturas de madera, djambees, pinturas y otras cosas termina por convertirse en una pesadilla cuando te toca repetir las mismas frases a una misma psicología mercantil aunque se trate en sujetos distintos y diferenciados por miles de quilómetros. Te hacen perder un tiempo considerable y llenar el momento con impertinencias que te sobran. El tipo del balafon que me lo ofrecía por 30mil sin quererlo ni interesarme por él me lo rebajó el mismo hasta 5mil, sin entender que su primer precio lo desautorizaba como mi comerciante preferido en el supuesto de que hubiera querido comprarle algo. Decirle a la nube de moscas que te viene que vas de bohemio que no eres turista y que un bohemio necesita sus silencios para conectar con sirenas de la mar o musas de la arena es un mensaje infalible para sacártela de encima aunque no entienda ni jota.
Un rato despues la conversación con los tratadores de algas en otra zona costera, la meristotheca senegalensis, el alga que contiene carragenina, considerada cancerígena por cierto, utilizada como espesante alimentario comprada por los japoneses, que enseñaron al mundo como comer algas. Se recoge verde, es procesada en grandes recipientes, luego blanqueada al sol y conservada con sal antes de ser exportada.
Una vez instalados en nuestra habitación con despacho incluido, con cuarto de baño, lo mejor que hemos tenido de base logística hasta ahora, descubrimos tener cobertura wifi. ¿Qué más podemos pedir? Somos felices y seguimos negándonos a comer perdices.
Inevitablemente nuestro relato, que es el que es, y da de si lo que da de sí, viene sesgado por los acontecimientos que vivimos, muchos de ellos, como ese nuevo reencuentro con el catolicismo, repetidos. Podriamos dividorlo al final más que en cronología en grupos de temas: los de los policías, los de los monasterios, los de las iglesias, los de los comerciantes, los de los contactos con islamistas. El relato no es el resultado de nuestra voluntad, nosotros somos partes del relato reescritas por la dinámica en la que estamos sin ser tan directivos en elegirla. Se nos va dando. Para otro futuro, otro viaje, tal vez, podria ser al revés: partir de una lista de criterios y cumplirlos a rajatabla. Algunos de ellos podrían ser: no dedicar mucho tiempo a los blancos (bueno eso ya lo venimos haciendo en este), no entretenernos con comerciantes (eso también lo hacemos bastante), no visitar ningún espacio católico (nos quedaríamos sin la actual recursividad, pero hay otras), aprender lenguas locales. Del wolof todavía no hemos coleccionado palabras.
El relato es el que, inevitablemente sesgado, porque nosotros tampoco venimos a seguir un plan de ruta o de empresa.
Vamos a comer a un restaurantito de fast food donde hemos descubierto el atieké que es una sémola granulosa de manioc y se acompaña con salsa de verduras. Esquisito.

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Fragmentos y descripciones de viajes geográficos sobre una silla de ruedas movida por energias insospechadas. (Los textos pertenecen o a nuestro libro, en curso, el Viaje de la vida).

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