Hola,
Me llamo Vic y soy la compañera de vida y de viaje de Jes. Para que distinguirme de él siempre escribiré cambiando de color las letras. Pero, ya habréis podido comprobar que nuestros estilos son abismalmente diferentes: a Jesús le encanta recrearse en el relato y a mí, ir más directamente al grano. Estoy estrenando mi nuevo portátil casi enano, 12’’ y pesa poquito: 1.9 kg con la batería puesta. Me encanta la idea de poseer mi propia herramienta informática para disponer de mis cosas sin tener miedo de estropear o perder datos por culpa de los descuidos de otro; aunque, para ser sincera, soy yo la que más dudas informáticas tiene y eso exaspera incontrolablemente a Jesús. Cuando convivimos dos personas dedicadas en cuerpo y alma a la escritura, el ordenador se convierte en el cuaderno de notas o en el diario personal; o sea, no se puede compartir, el sacrificio económico es compensado por la higiene mental de evitar preocupaciones por perder información que te ha costado muchas horas conseguir o producir. Así, que no me crea ningún mal de conciencia despilfarrar en dos ordenadores por no ser capaz de compartir una máquina que, hoy en día, ya es más que eso, es un archivo en miniatura, es un despacho portátil .
Tenemos tantas gestiones que hacer, que, a veces, nos quedamos paralizados sin saber por dónde continuar nuestra actividad vorágine. Por ejemplo: - Cuando vamos a BCN para continuar nuestra sesión de vacunas, hemos de pensar otras mil gestiones más para aprovechar el día y el viaje: ir a consulados, ir a centros comerciales donde hay tiendas con material de” viajes aventura”, poner la nueva baca a la furgoneta, comprar rueda, más bidones de agua o de gasolina, etc.… - O en casa: llenar cajas y trasladarlas al apartamento, solucionar el tema del contrato de nuestra vivienda, amén de las cuestiones domésticas , de buscar información o solucionar problemas vía internet y de nuestro trabajo intelectual,…
Como el viaje será tan aventurero, distante de nuestro lugar de origen y largo en el tiempo, también hemos pensado en qué haremos si nos accidentamos o enfermamos gravemente, hemos firmado nuestro testamento de “voluntades anticipadas”, más que nada para que los que nos rodeen no tengan el problema de decidir sobre nuestra vida porque nosotros ya hemos dado instrucciones al respecto.
Me llamo Vic y soy la compañera de vida y de viaje de Jes. Para que distinguirme de él siempre escribiré cambiando de color las letras. Pero, ya habréis podido comprobar que nuestros estilos son abismalmente diferentes: a Jesús le encanta recrearse en el relato y a mí, ir más directamente al grano. Estoy estrenando mi nuevo portátil casi enano, 12’’ y pesa poquito: 1.9 kg con la batería puesta. Me encanta la idea de poseer mi propia herramienta informática para disponer de mis cosas sin tener miedo de estropear o perder datos por culpa de los descuidos de otro; aunque, para ser sincera, soy yo la que más dudas informáticas tiene y eso exaspera incontrolablemente a Jesús. Cuando convivimos dos personas dedicadas en cuerpo y alma a la escritura, el ordenador se convierte en el cuaderno de notas o en el diario personal; o sea, no se puede compartir, el sacrificio económico es compensado por la higiene mental de evitar preocupaciones por perder información que te ha costado muchas horas conseguir o producir. Así, que no me crea ningún mal de conciencia despilfarrar en dos ordenadores por no ser capaz de compartir una máquina que, hoy en día, ya es más que eso, es un archivo en miniatura, es un despacho portátil .
Tenemos tantas gestiones que hacer, que, a veces, nos quedamos paralizados sin saber por dónde continuar nuestra actividad vorágine. Por ejemplo: - Cuando vamos a BCN para continuar nuestra sesión de vacunas, hemos de pensar otras mil gestiones más para aprovechar el día y el viaje: ir a consulados, ir a centros comerciales donde hay tiendas con material de” viajes aventura”, poner la nueva baca a la furgoneta, comprar rueda, más bidones de agua o de gasolina, etc.… - O en casa: llenar cajas y trasladarlas al apartamento, solucionar el tema del contrato de nuestra vivienda, amén de las cuestiones domésticas , de buscar información o solucionar problemas vía internet y de nuestro trabajo intelectual,…
Como el viaje será tan aventurero, distante de nuestro lugar de origen y largo en el tiempo, también hemos pensado en qué haremos si nos accidentamos o enfermamos gravemente, hemos firmado nuestro testamento de “voluntades anticipadas”, más que nada para que los que nos rodeen no tengan el problema de decidir sobre nuestra vida porque nosotros ya hemos dado instrucciones al respecto.
4 comentarios:
Hola, Victoria. Hola, Jesús. Aquí la sengunda clarinetista mayor del reino, pasando una envidia enorme al ser espectadora de la aventura que váis a emprender en pocos días.
Espero seguiros por este medio, ir enterándome de vuestras vivencias, ir viviendo a mi vez con la lectura de vuestros relatos las cosas que vayáis descubriendo.
Será una experiencia maravillosa y seguramente difícilmente explicable.
Niña, te me cuidas mucho y que sepas que te voy a echar mucho, muchísimo de menos. Pero aquí me vas a tener dando la lata. Besos a los dos.
Victoria & Jesús, hoy me ha llegado vuestro link a través de mi hermana Alejandra... ¡Qué bien, estaremos comunicados!
Curiosamente me parece que te echaré más de menos porque vas a hacer un viaje envidiable, realmente envidiable; y precisamente cuando viajas es cuando más nos escribimos y más cerca estamos...
Desde los Madriles, echándote, especialmente a ti, Victoria, siempre mucho de menos y sabiendo que siempre estás AHÍ, os leeré continuamente.
A la vuelta, si no puede ser antes, nos vemos.
Millones de besos ligeros para ese estupendo viaje de tu ahijada.
Victoria, Jesús,
Mucha suerte con vuestra aventura - me alegro que haya gente en este mundo que llevan a cabo lo que les "gustaría" hacer, y no dejarlo en un sueño. Os echaremos de menos este año, y seguiremos con mucha atención vuestra progresión por el continente africano.
Un "sobrino" maño-danés (con un pelín de envidia sana)
Suerte!!!
¡Chapeau!
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